Escena donde Angela escucha por primera vez el filme que mata a su profesor
Por: Jaraileen Marrero Mendez
En la película Tesis del director Alejandro Amenábar nos lleva en una historia donde mantenernos en el borde de nuestros asientos es su objetivo. Para causar este tipo de reacciones los directores como Amenábar ponen nuestros sentidos en estado de sobre-alerta. En esta película en particular se utiliza el sonido como método para causar ese salto de sorpresa o expectativa de que algo está por pasar. Algo que se utiliza mucho en esta película es el hexafonismo. Según el artículo de Pedro Melo titulado “El Secreto de la Música de Terror y Suspenso” nos define el hexafonismo como “uso de la escala hexáfona (escala por tonos), que de por sí tiene una sonoridad especial al carecer de semitonos, y el sistema armónico que se desprende de ésta que da como resultado sólo acordes aumentados.”. Este tipo de variedad en las tonalidades es la que nos causa una activación en nuestros sentidos. Los tonos tienden aumentar cuando algo está por suceder, lo cual causa que el espectador esté al borde de su silla. Es claro que el terror a los humanos nos paraliza, nos acelera la función cardiaca, nos deja mordiéndonos las uñas de la ansiedad, etc. Esto es por que el cerebro se estimula con este tipo salto y aceleraciones en el sonido. Muchos escritores expertos en el tema, consideran esto “la técnica del susto fácil”. En el artículo “Efectos del Sonido” el autor nos explica por que consideramos que el cine moderno “no asusta”. Esto se debe a que ahora se enfocan más en “el orden estético y la belleza artificiosa”. Por tanto, una película como la de Alejandro Amenábar es considerada una buena película de suspenso ya que cumple con las tonalidades complejas que harán que saltes de tu asiento.
Pero, ¿crees tú que el sonido es causante de un buen susto?